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viernes, 2 de diciembre de 2022

Deo Trino: la doctrina de la Trinidad y el razonamiento lógico


 

Colaboración de: Jader José Ibarra. 

 

Para una gran mayoría de teólogos y filósofos cristianos, la doctrina de la Trinidad expresa una verdad fundamental: Dios es un solo ser en tres personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Y esta verdad es claramente sostenida por el cristianismo. Así lo expresa el Catecismo de la Iglesia Católica, en el numeral 234: El misterio de la Santísima Trinidad es el misterio central de la fe y de la vida cristiana. Es el misterio de Dios en mismo. Es, pues, la fuente de todos los otros misterios de la fe; es la luz que los ilumina. Es la enseñanza más fundamental y esencial en la "jerarquía de las verdades de fe"[1]

 

 

«Toda la historia de la salvación no es otra cosa que la historia del camino y los medios por los cuales el Dios verdadero y único, Padre, Hijo y Espíritu Santo, se revela a los hombres, la aparta del pecado y los reconcilia y une consigo»[2]

 

Los críticos de esta doctrina han Intentado de muchas maneras su derrocamiento, básicamente a lo largo de dos líneas de argumento; (1) la Trinidad no es bíblica, no se encuentra en las Escrituras (2) la Trinidad es filosóficamente inconsistente. Para el propósito de este artículo, responderé a una objeción filosófica contra la doctrina Trinitaria, de la página ''Apologética Doctrinal''. Primero citaré lo que dice el antagonista y luego procederé a responder, que es como se desarrollará mi refutación.

 

 

I.           ¿La doctrina de la Trinidad, tal como la presenta el cristiano, puede ser entendida lógicamente?

 

 

El objetor comienza diciendo que hay al menos dos posiciones completamente opuestas o dos grupos de cristianos respecto a la doctrina trinitaria. R: La posición que afirma la Trinidad es lógicamente sustentable. Así, la razón humana puede acceder a la verdad de que Dios es Padre, Hijo y Espíritu Santo, y es capaz de expresar esta verdad. M: La posición que afirma que la Trinidad no puede ser enunciada en términos lógicos y filosóficos, porque es de alguna manera inasequible para la razón humana.

 

 

A continuación, adelanta que sus argumentos se dirigirán contra el segundo grupo de cristianos que creen en la doctrina de la Trinidad com


una verdad expresable lógicamente y desde la razón humana, pues intentará mostrar que, por el contrario, la Trinidad es lógica y filosóficamente inconsistente

 

 

Así lo explica él:

 

 

‘’Dentro de la comunidad cristiana trinitaria, respecto a la validez lógica del concepto de la santísima trinidad, predominan dos afirmaciones opuestas entre sí, aquella que sostiene que la trinidad no puede ser entendida por la mente humana ni se puede concebir por la lógica y la razón, y que, por lo tanto, no tiene sentido tratar de representarla en estos términos. Por el otro lado, tenemos la afirmación contraria, que sostiene que el concepto trinitario es lógicamente válido, y que, por lo tanto, puede ser concebida por la mente humana racional. Este artículo está dirigido principalmente al grupo de cristianos que sostiene esta segunda afirmación. Haremos un breve y sencillo análisis de la consistencia lógica de los enunciados del concepto de la trinidad, para demostrar que tal doctrina no puede sostenerse racionalmente, debido a su incoherencia o invalidez lógica, además, usaremos de complemento unas simples representaciones algebraicas básicas y un ejemplo para hacer más ilustrativo el análisis y pueda ser comprendido con mayor facilidad. Se comunica desde ya, que este breve análisis no se refiere a la biblicidad o no de esta doctrina, sino a la validez lógica y semántica de su premisa principal’’.

 

 

Respuesta:

 

 

Para empezar, nos encontramos con aseveraciones que, en el mejor de los casos, son equívocas (poco claras, oscuras) y, en el peor, irremediablemente falsas. ¿Qué quiere decir cuando afirma que hay un grupo de cristianos que sostienen que la Santísima Trinidad ''no puede ser entendida por la mente humana ni puede ser concebida por la lógica y la razón'', acaso hay cristianos capaces de hacer esta afirmación? Hay al menos dos sentidos de esta afirmación (a) La Trinidad es lógicamente incompatible con la razón humana, realmente inconsecuente, y por tanto no tiene sentido intentar explicarla por métodos filosóficos y lógicos. Sin embargo, puede ser perfectamente creída por la fe, estando explícita en las doctrinas de la Iglesia. Entonces, sería lo mismo que decir que la cuadratura del círculo, si la profesa el cristianismo, puede ser creída, aunque no sea demostrable ni concebible (b) o, tal vez sólo nos esté diciendo que la doctrina de la Trinidad es indemostrable mediante argumentos lógicos y filosóficos (una cosa es que sea demostrable por la razón natural, y otra que sea concebible por la razón). Si se refiere a lo primero, es decir, a que la Trinidad repugna a la razón, pero que algunos cristianos trinitarios la consideran verdadera sólo porque es una verdad que pertenece al depósito de la fe, estaría afirmando algo falso, pues tendría que mostrarnos que hay tales cristianos que son capaces de creer que la Trinidad es realmente incoherente internamente (como un soltero casado o un círculo cuadrado). Nadie que siga fielmente la tradición cristiana contemplará esta afirmación, ya que lo que repugna a la razón simplemente no existe, y no se puede creer por fe en la inexistencia de algo. Es suficiente con que sea lógicamente inconsistente para que nadie pueda creer en ello (a no ser que haya alguien dispuesto a renunciar a su sano juicio). Además, la fe es una virtud que perfecciona el entendimiento, pero lo contrario de ella es la ordenación del entendimiento hacia lo falso que se considera el mal del entendimiento. Por tanto, es evidente que la fe, siendo una virtud, no puede dirigirse hacia lo falso. Santo Tomás de Aquino lo explica así:

 

«Ningún objeto cae bajo una potencia o hábito, e incluso acto, sino bajo la razón formal del objeto: no se puede ver el color sino por la luz, y a la conclusión no se llega sino a través de la demostración. Pues bien, hemos expuesto (a.1) que la razón formal del acto de la fe es la verdad primera. De ahí que en el ámbito de la fe no puede caer nada que no se encuentre bajo la luz de la verdad primera, bajo la cual no puede recaer la falsedad, al igual que tampoco recae el no ser sobre el ser, ni el mal bajo la bondad. En consecuencia, bajo la luz de la fe no puede recaer nada falso»[3]

 

Además, el gran Doctor de la Iglesia explica que la Divina Trinidad y la Humanidad de Cristo son las dos verdades sobre las que versa la fe, nuestra fe sería vana si se fundara en dos cosas imposibles (por ser inherentemente contradictorias). Así que este sentido de la afirmación es insostenible porque es evidentemente falso. Si se refiere a la segunda, entonces no tenemos ninguna dificultad en aceptarla, los defensores de la Trinidad creen, en efecto, que es imposible probarla por deducciones filosóficas, ya que es un artículo de fe, una verdad que sólo puede ser conocida por lumen fidei. Esto no significa, sin embargo, que sea lógicamente inconsistente, o que repugne a la razón, porque la fe no es contraria a la razón natural, sino que simplemente hay cosas que sólo pueden conocerse por revelación bíblica (como el misterio de la Santísima Trinidad). Los cristianos distinguimos entre filosofía y teología, la filosofía siempre ha reclamado las prerrogativas de ciencia suprema, es propiamente una sabiduría, sapientia, sin embargo, creemos que hay una ciencia más digna de llamarse ''ciencia suprema''; la teología, y es la ciencia por la que estudiamos más eminentemente la verdad de que Dios es Padre, Hijo y Espíritu Santo. Las verdades de la filosofía y la teología poseen relaciones mutuas, no excluyentes, no se contradicen de ninguna forma. Explica H. D Gardeil;


1)     Hay armonía entre las dos sabidurías:

 

«En razón de su origen común -

—la sabiduría divina—, la filosofía y la teología no pueden contradecirse frente a un mismo objeto. No existen dos verdades, como lo han sostenido, más o menos abiertamente, los averroístas. Como se dice común• mente, hay armonía entre la razón y la fe’’.

2)     La teología tiene un poder extrínseco de regencia sobre la filosofía: ‘’A título de sabiduría suprema, la teología puede ejercer y de hecho ha ejercido sobre la filosofía una doble influencia. En primer lugar, una influencia positiva, de dirección, en cuanto ella propone a la filosofía soluciones o problemas en los cuales ésta no había pensado. Así fue como, por ejemplo, históricamente, hicieron su entrada al plano de la especulación racional el problema de la creación y la correlativa afirmación de la absoluta dependencia de las creaturas con relación a Dios. Se debe especificar, no obstante, que esta influencia de dirección, por más real o eficaz que sea, permanece en cierto modo extrínseca a la filosofía, la cual conserva sus principios y su método. En segundo lugar, una influencia negativa de defensa. Sin necesidad de intervenir en el proceso mismo de la reflexión filosófica, la teología tiene —a título de sabiduría suprema— el derecho de juzgar las conclusiones de aquélla, y por consiguiente de declararlas falsas si ellas son manifiestamente contrarias a sus verdades fundamentales. Evidentemente, este poder de la teología no se refiere más que a las proposiciones filosóficas que tienen alguna relación con el dato revelado.

3)     La filosofía le proporciona a la teología su instrumento racional: ‘’La

filosofía, a su vez, presta servicio a la teología proporcionándole el conjunto de instrumentos racionales que le son necesarios para constituirse en ciencia. Como en esta función permanece siempre subordinada a la ciencia de lo revelado, se dice que ella obra entonces a título de servidora de la teología, ancilla theologiae»[4]

 

 

Ahora bien, el sentido ''b'' del enunciado R, digamos Rb, forma oposición con M, sólo mediante esta disyuntiva: ''La Trinidad es filosóficamente demostrable o no es filosóficamente demostrable''. Donde los enunciados pertenecen a los grupos de R y M respectivamente. A menos que tratemos de forzar un posible significado diferente de M o nos quedemos con el significado de Ra y no de Rb. Pero Ra, como dijimos, es falso, no hay ningún trinitario que crea que la Trinidad repugna a la razón, sólo se ha dicho que es un misterio; es imposible que el hombre sea capaz de entender el misterio trinitario y demostrarlo por deducciones metafísicas (fuera de la revelación).


Teniendo esto en cuenta, y para ser caritativo con lo que ha sostenido, esta es la oposición que se plantearía;

·        R: Grupo de cristianos que consideran que la Trinidad no es demostrable filosóficamente.

·        M: Grupo de cristianos que consideran que la Trinidad si es demostrable filosóficamente.

 

Esta oposición, aunque es más racional, sigue siendo arbitraria, ya que la Trinidad (tal como la entiende cualquier cristiano trinitario) es un artículo de fe. Por lo que solo habría un grupo M. Es imposible demostrar el misterio Trinitario por medio de las más primeras y universales causas. El catecismo de la Iglesia así lo explica, numeral 237: La Trinidad es un misterio de fe en sentido estricto, uno de los misterios escondidos en Dios, "que no pueden ser conocidos si no son revelados desde lo alto" (Concilio Vaticano I: DS 3015). Dios, ciertamente, ha dejado huellas de su ser trinitario en su obra de Creación y en su Revelación a lo largo del Antiguo Testamento. Pero la intimidad de su Ser como Trinidad Santa constituye un misterio inaccesible a la sola razón e incluso a la fe de Israel antes de la Encarnación del Hijo de Dios y el envío del Espíritu Santo.

 

  Jader José Ibarra. 

 


 

 

 

 

BIBLIOGRAFÍA  


[1] (DCG 43) 

[2] (DCG 47)

[3] (ST, II, q1, a 3, c) 
[4] (H. D, Gardeil, Iniciación a la Filosofía de Santo Tomas, introducción- lógica, pág. 44)

 

 

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