Si el amor resume la Ley y los Profetas es porque
se vuelve reconocible en frutos acordes con la Ley y los Profetas.
Si explotáis a viudas y huérfanos, se
encenderá mi ira contra vosotros.
Así
dice el Señor: "No oprimirás ni vejarás al forastero, porque forasteros
fuisteis vosotros en Egipto. No explotarás a viudas ni a huérfanos, porque, si
los explotas y ellos gritan a mí, yo los escucharé. Se encenderá mi ira y os
haré morir a espada, dejando a vuestras mujeres viudas y a vuestros hijos
huérfanos. Si prestas dinero a uno de mi pueblo, a un pobre que habita contigo,
no serás con él un usurero, cargándole intereses. Si tomas en prenda el manto
de tu prójimo, se lo devolverás antes de ponerse el sol, porque no tiene otro
vestido para cubrir su cuerpo, ¿y dónde, si no, se va a acostar? Si grita a mí,
yo lo escucharé, porque yo soy compasivo."
Yo te amo, Señor; tú eres mi fortaleza.
Yo te amo, Señor; tú eres mi
fortaleza; / Señor, mi roca, mi alcázar, mi libertador. R.
Dios mío, peña mía, refugio mío,
escudo mío, / mi fuerza salvadora, mi baluarte. / Invoco al Señor de mi
alabanza / y quedo libre de mis enemigos. R.
Viva el Señor, bendita sea mi
Roca, / sea ensalzado mi Dios y Salvador. / Tú diste gran victoria a tu rey, /
tuviste misericordia de tu Ungido. R
Abandonasteis los ídolos para servir a
Dios y vivir aguardando la vuelta de su Hijo.
Hermanos:
Sabéis cuál fue nuestra actuación entre vosotros para vuestro bien. Y vosotros
seguisteis nuestro ejemplo y el del Señor, acogiendo la palabra entre tanta
lucha con la alegría del Espíritu Santo. Así llegasteis a ser un modelo para
todos los creyentes de Macedonia y de Acaya. Desde vuestra Iglesia, la palabra
del Señor ha resonado no sólo en Macedonia y en Acaya, sino en todas partes.
Vuestra fe en Dios había corrido de boca en boca, de modo que nosotros no
teníamos necesidad de explicar nada, ya que ellos mismos cuentan los detalles
de la acogida que nos hicisteis: cómo, abandonando los ídolos, os volvisteis a
Dios, para servir al Dios vivo y verdadero, y vivir aguardando la vuelta de su
Hijo Jesús desde el cielo, a quien ha resucitado de entre los muertos y que os
libra del castigo futuro.
Amarás al Señor, tu Dios, y a tu
prójimo como a ti mismo
En aquel
tiempo, los fariseos, al oír que Jesús había hecho callar a los saduceos,
formaron grupo, y uno de ellos, que era experto en la Ley, le preguntó para
ponerlo a prueba: "Maestro, ¿cuál es el mandamiento principal de la
Ley?" Él le dijo: ""Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu
corazón, con toda tu alma, con todo tu ser." Este mandamiento es el
principal y primero. El segundo es semejante a él: "Amarás a tu prójimo
como a ti mismo." Estos dos mandamientos sostienen la Ley entera y los
Profetas."
Espero comentarios adjuntos en alguna de las entradas de mi página web, preguntas cortas e interesantes, en el formulario de este portal o por correo electrónico. Las interpretaciones que se den a esta exposición: clara, concisa, profunda y precisa no es responsabilidad de Diego García; sino de la persona que escribe la critica positiva o negativa, no se responde por daños o perjuicios que se causaran por dichas notas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Espero comentarios adjuntos en alguna de las entradas de mi página web, preguntas cortas e interesantes, en el formulario de este portal o por correo electrónico. Las interpretaciones que se den a esta exposición: clara, concisa, profunda y precisa no es responsabilidad de Diego García; sino de la persona que escribe la critica positiva o negativa, no se responde por daños o perjuicios que se causaran por dichas notas.