“ Herejía del
siglo IV profesada por Arrió, discípulo
de Luciano de Antioquia, sacerdote de Alejandría, enseño una doctrina herética
sobre la divinidad de Cristo. Condenando por el concilio de Nicea en el 325,
desterrado al Illuyricum, rehabilitado por sus discípulos en el concilio de
Jerusalén, murió misteriosamente la víspera del día en que iba a ser
reintroducido solemnemente en la Iglesia de Constantinopla, el año 336”.1
“Conjunto de
enseñanzas, distintas pero relacionadas entre sí, del cristianismo primitivo
que subordina el hijo de Dios Padre. Como reacción la Iglesia desarrollo la
doctrina de la trinidad, en la que el hijo, y el Espíritu Santo, aunque es una
persona. (hipóstasis) distinta, comparte con el Padre el ser o sustancia (ousia) único de Dios. Arrió enseño en
Alejandría, donde según el modero jerárquico del platonismo medio, distinguió
cuidadosamente al Dios trascedente de las escrituras del logos o hijo encarnado
en Jesús. El segundo, sujeto al sufrimiento y humanamente obediente a Dios, es
inferior al creador inmutable, el objeto de esa obediencia. Solo Dios es eterno
e ingenito; el hijo, divino no por naturaleza sino por elección divina, es
generado, con un inicio: la única criatura, y atreves de ella se hace todo lo demás.
El concilio de Nicea, en el 325, condeno a Arrió y favoreció a su enemigo
Atanasio, al afirmar el carácter creador y plenamente divino del hijo, que tiene el mismo ser o sustancia
(homoousios) que el padre. Aún floreció
el arrianismo, evolucionando hasta la
tesis extrema de que el ser del hijo ni era el mismo que el Padre ni era semejante (homoiousios) a él sino
disimilar (anomoios).
También esta tesis
fue anatemizada, por el concilio de Constantinopla del 381 que, al ratificar lo
que se conoce como el credo niceno, asentó el trinitarismo ortodoxo de las tres
personas en contra del sobordinacionismo
arriano”. 2
1. Diccionario del cristianismo- O. de la Brose, A-M.
Henry, Ph Rowillard. Biblioteca. Herder. Página 82.
2. Diccionario akal de filosofía, Robert Audio (ed.).
Traducido de Huberto Marraud y Enrique Alonso, profesores, titulares, de lógica
y filosofía de la ciencia. Universidad Autónoma de Madrid.
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