Mi camino es un discernimiento.

Hay que cantad a Dios; con todo lo que tenemos, siempre alabar su nombre. Los seres humanos tenemos la capacidad de la admiración; el primer paso; es admirarnos de las cosas creadas. Y luego hacer todo lo posible para que Dios sea más conocido y amado. Cuál será mi vocación sino la palabra a donde voy a ir a discernir un buen camino sino es por el camino de la escritura. No temo tomar la decisión quizás de ser Pastor, porque tu vas conmigo; porque me amas mi buen Jesús.

Cuantas cosas me preocupan; cuando tomo decisiones de Mi, si te dejo a ti. Dios, mi vida perderá el norte; quedare a la deriva como un barco perdido en el inmenso mar. Quiero decir como tu buen amigo: ¡A donde iré; tú tienes palabra de vida eterna!; en donde encontrare una sabiduría que se iguale. Creo que ni porque fuera pirata; que navegara el mar día y noche. Encontraría un raciocinio que supere la inteligencia de Dios. Uno escribe estas líneas desde la lógica; pero Dios escribe vidas santas con la pluma del amor. Esto no quiere decir que los que no seamos Santos; no estemos en su corazón; sino nuestra meta es la santidad. Ya lo dijo el mismo Jesús es su evangelio: “Yo he venido por los pecadores no por los santos”. Pero lo que hoy me admiro es que de grandes pecadores hace santos.

Estoy contento porque he nacido; en una familia católica; si fuera nacido en un lugar musulmán; mis creencias fueran distintas; entonces porque presumir que soy católico; acaso no fue decisión de Dios; esto quiere decir que otro paso en el discernimiento; es buscar la voluntad del creador; porque El que todo lo puede , todo lo ha hecho bien.

Quiero discernir y veo claro lo que tú me dices; quieres una camino radicar de vida; no un tibio ; ni un perezoso en la fe. Sino un enérgico Evangelizador de tu doctrina, he discernido hoy mi camino; he encontrado mi amor , y siento que has estado a mi lado, me has dado una nueva oportunidad.

Yo te amo; y te lo quiero demostrar.

Soy tu hijo.

Y sé que siempre lo seré.

He soñado con una entrevista en el cielo.

No quiero huir de tu presencia.

He tenido un gran sacrificio para estar acá;

Pero quiero que nunca se acerque a mí la duda;

Nunca he dudado mi camino;

Pero no quiero pensar en esto ni un segundo.

Cuanto amor he recibido;

Y yo mendigando amor en otra parte.

He querido un encuentro personal contigo;

Y hoy lo encuentro.

Infinitas gracias Dios; por este momento tan especial.

Tu amigo de siempre Diego García.